Sociedad 15/01/2017 . Hora: 11:00
Las bebidas energizantes suelen ser muy demandadas en las barras de los bares o boliches, pero no son nada saludables.
Cuando se introdujeron al mercado en el año 2000 anunciadas como productos para mantener a la gente activa, parecían ser la cura a la somnolencia y al agotamiento. Después, se comenzaron a mezclar con bebidas alcohólicas para crear las “energy drinks” tan populares en la vida nocturna. Sin embargo, las primeras complicaciones en la salud emergieron, y con el tiempo varios países del mundo comenzaron a prohibir o restringir su venta a las farmacias.
Los efectos de las bebidas energizantes son comparables por los expertos en cierta medida a los de una droga ya que estimulan al sistema nervioso central y pueden llegar a dañarlo. También afecta de manera directa al corazón. La combinación provoca un estado de éxtasis, porque se introduce un depresor del sistema nervioso (alcohol) y un estimulante (bebida energizante).
Los peligros llegaron a tal punto que en Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) encuadró a las denominadas "bebidas energizantes" como suplementos dietarios.
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