¿Cómo saber si tu pareja está en peligro?

Las parejas comienzan siempre de un modo en el que todo es perfecto. Durante meses, todo parecerá ideal y nada será un inconveniente. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo las cosas cambian un poco. Se vuelven más rutinarias, menos novedosas, y la pareja pueda empezar a correr riesgos. Siempre hay posibilidades de reavivarla, pero hay que estar atentos. Si reconocés algunos de estos síntomas, quizá, sea tiempo de actuar para salvar la relación. Falta de espacios para la pareja: Al principio, cualquier hueco es un buen momento para verse. Pero con el tiempo, la rutina comienza a ubicarse mejor en la vida de ambos y esos espacios parecen desaparecer. Sostener siempre el espacio para la pareja, y hacer esos momentos más interesantes, mantendrán viva una relación. Problemas sexuales: No todo lo que pasa en la pareja se corresponde con lo que pasa en la cama. Pero es cierto que lo que sucede allí es sumamente importante. Sobre todo en las parejas jóvenes. Esto puede variar mucho en los casos de reciente paternidad, donde la sexualidad decae y vincularse nuevamente en ese aspecto se hace difícil. Esto es normal, pero no hay que permitir que se sostenga demasiado en el tiempo, porque la distancia sexual es una de las cosas más difíciles de revertir. Falta de díalogo: Hablar con tu pareja es muy importante. Pero no basta con arreglar los asuntos diarios, o domésticos. Hablar en profundidad, saber qué le pasa a la otra persona, entrar en las emociones del otro. Sólo así se sostiene el diálogo y se demuestra interés en la otra persona. Problemas familiares: A veces, las situaciones ajenas a la pareja pero vinculadas con una de las partes y su familia puede complicar a la relación amorosa. La muerte de los padres, o algún distanciamiento por el motivo que sea puede duplicar la demanda de la pareja. Estas situaciones son difíciles de sobrellevar para ambos, y se necesita mucho amor para salir adelante. Planes a futuro: Tener proyectos y metas en común es algo que siempre reaviva una pareja. Cuando éstos comienzan a escasear, la relación parece ir sin rumbo hacia ningún lado. Tener una mascota, planear un viaje, hacer arreglos para el fin de semana. No importa qué sea, siempre que sea algo que los dos quieran disfrutar y que permita aunar esfuerzos.