Política y Economía 30/05/2017 . Hora: 08:08

Desde la Federación Argentina de Remiseros (FAR) salieron al cruce de los cuestionamientos por la intervención del Sindicato Independiente de Remiseros de La Plata que, hasta la semana pasada, comandaba Javier Scaramutti.
El propio Scaramutti, en diálogo con diario Hoy, había declarado que el gremio se encontraba “usurpado por al menos 40 personas, sin ningún tipo de permiso ni resolución judicial o ministerial”.
Ante esta situación, Alejandro Poli, secretario general de la Federación, emprendió una contraofensiva. Afirmó al diario Hoy que la medida se adoptó “a raíz de las denuncias por irregularidades impulsadas por la Cámara de Remiseros. A ello se le suma que Scaramutti fue expulsado de la Federación porque no ejerce la actividad y cobra un sueldo como director municipal”.
“En igual situación de Scaramutti se encuentran varios de los que integraban la comisión directiva y que son familiares de él. Todos aparecían de vez en cuando por el Sindicato solo para hacer negocios. Se le otorgaron a Scaramutti plazos legales y administrativos para que pudiera hacer su descargo y no lo hizo. Y luego cometió un delito, porque entró por la fuerza a la sede, violentando la cerradura durante el fin de semana, y por ello se presentó una demanda penal”, explicó Poli.
El titular de la Federación de Remiseros remarcó que “estamos chequeando y ordenado toda la documentación para, en un plazo de 90 días, convocar a una elección que permita a los legítimos afiliados decidir democráticamente la nueva conducción del Sindicato. Todo este proceso de normalización se comunicó al Ministerio de Trabajo, que autorizó la intervención en la figura de Daniel López”.
Noticias relacionadas