Un enfermero de Villa Elisa golpeaba, abusaba y drogaba a menores

Un enfermero de 45 años fue detenido junto a un cómplice, acusado de golpear, drogar y abusar de menores de edad en su vivienda de Villa Elisa, luego de una investigación llevada a cabo por la desa­parición de un joven de 14 años. El chico involucrado, cuyas iniciales son J. C. D., se fue de su hogar el viernes, pero su madre no realizó la denuncia porque “seguía en contacto con él a través de Facebook”, contó un pesquisa. A través de la red social le decía que estaba en la casa de un amigo, pero esa comunicación se perdió el lunes y entonces ella decidió ir a la comisaría Duodécima, a las 20 de ese mismo día. Además, la señora averiguó que su hijo llevaba tres meses yendo a la casa de un “médico” junto a otros amigos, donde pasaban el fin de semana. Este sujeto, de nombre Bernardo, pero que se hacía llamar Bernardino, “les contaba historias sexuales, los tocaba y les conseguía drogas y alcohol”. Una comitiva de la fuerza, coordinada por Germán Rodríguez, de la Jefatura Distrital Norte, fue hacia el domicilio emplazado en 22 y 421. Los oficiales cercioraron que el sospechoso vivía allí, aunque se trataba de un enfermero. El sujeto quiso huir en un Toyota Corolla, pero no lo logró. En el interior del lugar no solo hallaron al desaparecido, sino a otros dos, de 14 y 17 años, quienes presentaban “ excoriaciones en brazo y rostro”. Fueron rescatados y trasladados a un centro médico, mientras que el causante, junto a su cómplice, fueron derivados a la central policial. Allanamiento de urgencia Ante lo sucedido, se le dio aviso a Marcelo Romero, de la UFI nº 6, quien ordenó de manera urgente un allanamiento en el lugar, para secuestrar material de interés para la causa. De esta manera, ya con la colaboración de la DDI y de la Policía Científica, se incautaron psicofármacos; material pornográfico en DVD; elementos de enfermería tales como ampollas, jeringas y agujas de diversos tamaños y tipos; juguetes sexuales; preservativos; geles íntimos; recetarios de distintos tipos, como los utilizados para medicamentos psiquiátricos; sellos de médicos de diferentes especialidades; matrículas utilizadas para la confección de recetas apócrifas; un CPU; televisores, equipos de audio y reproductor de DVD, una consola de vídeo y el coche. “Este depravado acariciaba a los menores en el cuello o la espalda, manifestándoles que alguno de ellos iba a ser su nuevo novio”, amplió un vocero, quien no dudó en aseverar que esa casa “es lugar de tránsito de varios menores, que son abusados, golpeados y hasta drogados, ya que creemos que pueden haberles inyectado alguna sustancia”. Por último, explicó que los chicos “no residían ahí, sino que iban y venían”, y agregó que dos de los rescatados “tenían signos de haber ingerido algún psicofármaco” y que J. C. D. “presentaba pinchazos en los antebrazos”. Por el momento, la causa fue caratulada como “corrupción de menores, abuso sexual, ejercicio ilegal de la Medicina y falsificación y uso de documento público, todos ellos en concurso real”