En paralelo, la Comuna le renovará por seis meses el contrato a la actual prestataria ESUR, tiempo que considera prudencial para que el deliberativo debata las modificaciones que considere y el expediente pase por los distintos estamentos de discusión necesarios hasta su consentimiento.
Según pudo saber este medio, una de las principales características del nuevo esquema de recolección radica en que se dividirá a la ciudad en dos sectores. En ese sentido, por estas horas se barajan dos posibilidades: fraccionarla en una zona norte y otra sur, tomando como base el casco fundacional, o que un área sea el casco central y otra, la periferia.
Independientemente de la manera en que se defina separarla, el objetivo de esta sectorización es abrir la posibilidad de que sean dos las firmas que se encarguen de la prestación.
Desde el Palacio Municipal argumentan que, independientemente de los controles que ejerzan para garantizar el correcto funcionamiento del servicio, una sana competencia generará por su propio peso la optimización de la prestación.
UNA MODIFICACIÓN RADICAL
Otro de los propósitos que se ha fijado la actual gestión, y que intentará dejar plasmado en el pliego licitatorio, es lograr un cambio radical en el sistema de recolección, una modernización en el tratamiento de los desechos, con la separación de origen.
En efecto, la idea del jefe comunal es ir hacia un sistema de “contenerización” que vuelva más eficaz y prolija la recolección y que permita su compactación.
A su vez, se busca extender a las zonas donde todavía no ha llegado la práctica de la separación de residuos en los hogares, de tal manera que ya salgan de cada vivienda seleccionados según sean secos, húmedos o no habituales, lo que contribuye al proceso de reciclado.
Persiguiendo esta meta, el esquema que recibirá el Concejo Deliberante propone la instalación de dos contenedores por cuadra; uno de cada color, que corresponderá al tipo de desechos que se arrojan en él.
“La empresa que se quede con el servicio va a tener que hacer una fuerte inversión, tanto en estos contenedores como en los camiones compactadores”, prevén en 12 y 51 y adjudican también a este desembolso millonario la necesidad de que dos firmas se dividan la prestación.
Además del cambio en la manera de resolver el tratamiento de los residuos en la ciudad, el pliego de bases y condiciones que ultiman desde el Ejecutivo para presentar en el Concejo Deliberante presenta un nuevo cuadro de multas, mucho mayores a las que se aplican actualmente como sanción al incumplimiento de la prestación.
Desde la Comuna insisten en que el objetivo último es “apretar para que la empresa funcione bien”.
MISMO PERSONAL
¿Reducirá la cantidad de personal necesario el próximo sistema de recolección de residuos? Fuentes de la mesa chica de Garro aseguraron al diario HOY que no.
Según argumentan, también se necesitan dos trabajadores y un chofer por cada camión, solo que, en lugar de ir corriendo a ambos lados del rodado, los recolectores deben ir acercando el contenedor al vehículo compactador.
UN CAMBIO ANUNCIADO
Mañana finaliza la extensión del contrato entre el Municipio de La Plata y la empresa Esur, que el Concejo Deliberante aprobó el año pasado.
En diciembre, Julio Garro anticipó en diálogo con este medio que llamaría a licitación para cubrir el servicio una vez culminada esa adenda con la actual prestataria.
Tres meses después, se conformó una mesa de trabajo integrada por funcionarios municipales, ambientalistas y otros especialistas para delinear el nuevo pliego de bases y condiciones con el que se convocará a la compulsa de precios.
“Estamos pensando en armar dos o tres zonas para que puedan competir siete empresas, y que luego ganen dos o tres. Trabajaremos mucho en la transparencia, que todos puedan participar y que gane el que mejor servicio y costo tenga”, sostuvo el jefe comunal en aquel momento.
Una vez que el nuevo pliego sea presentado en el deliberativo para su análisis, modificaciones y posterior aprobación, el Ejecutivo realizará finalmente el llamado a licitación.
