Una fiesta clandestina fue clausurada en una casa de 5 entre 63 y 64, en el marco de un operativo llevado adelante por inspectores del área de Control Ciudadano municipal.
Fuentes oficiales señalaron que al momento de ingresar al inmueble había en el local alrededor de 300 personas, y que las puertas del lugar estaban trabadas desde afuera.
En diálogo con COOL 103.7, el subsecretario de Convivencia y Control Ciudadano, Roberto Di Grazia, dijo que el local no tenía la habilitación pertinente: "No contaba con matafuegos, habías cables de alta tensión afuera y no tenía puerta con barral para escape rápido".
Tras constatar diversas irregularidades legales y con potenciales peligros para los asistentes, los agentes procedieron a la suspensión del evento y a la clausura de la propiedad.
Según explicó Di Grazia, el operativo se llevó a cabo a raíz de una denuncia vecinal por ruidos molestos.