Un buen descanso siempre es un indicador favorable a la buena salud. Según un nuevo estudio realizado por un equipo de la Universidad de Tampere, en Finlandia, El hecho de no tener descanso puede generar graves consecuencias. "Existen evidencias empíricas de que las vacaciones favorecen la salud y de que, tras un tiempo prolongado sin darnos un respiro somos más vulnerables a las enfermedades cardiovasculares y a la muerte prematura", explicó Jéssica de Bloom, especialista que encabezó la investigación.
Según determinó el equipo que promovió el trabajo, lo ideal es no superar los ocho días. Se demostró que, a partir del segundo día de descanso, mejora la salud y aumentan los niveles de energía. Y que el bienestar máximo se alcanza a la octava jornada. Desde allí, sumar más tiempo de ocio no modifica demasiado los beneficios ya alcanzados. "El efecto saludable de las vacaciones es idéntico si duran ocho días que si duran quince", sostuvo De Bloom.
