Dos menores de edad y la empleada doméstica que estaba cuidándolos sufrieron ayer una entradera en su casa de Gonnet, cuando fueron sorprendidos por un delincuente armado.
El hecho tuvo lugar en una finca emplazada en 490 entre 23 y 24, donde un ladrón aprovechó que la señora, de 55 años, fue a sacar la basura para ganar el interior de la vivienda.
En diálogo con el móvil de COOL 103.7, el dueño de la propiedad, Juan José Rivademar, quien fuera director de Sistemas de Monitoreo Público, dijo que los perjuicios no son económicos sino psicológicos, fundamentalmente para sus hijos: "Mis chicos ayer no podían dormir".
"Por lo que se describe, eran menores. Lo primero que hice fue radicar la denuncia en la comisaria. Ya habíamos sufrido un robo, pero en ese caso fue más violento. Me lastimaron y no eran chicos. Se trata de gente grande. Y también con amenazas", agregó.
Según su relato, el sujeto amenazó a todos los presentes con un cuchillo, los ató con cables a una silla y comenzó a recorrer las instalaciones, apoderándose de dinero en efectivo y electrodomésticos, dándose luego a la fuga con rumbo desconocido.
La mujer contó que el ladrón “tenía tez morena” y llevaba “un jean oscuro y una campera del mismo tono”, aseguró un pesquisa ante este medio. Además, contó que el hampón le decía constantemente que “se quedara tranquila” porque “no le iba a pasar nada”.
El Comando de Patrullas arribó al lugar, donde vive un empleado informático, pero no dieron con el responsable. “Es probable que haya quedado un cómplice haciendo de campana”, finalizó el pesquisa.