Los integrantes de una familia vivieron largas horas de sumo terror y tensión, cuando fueron sorprendidos en su casa de Los Hornos por un grupo de tres delincuentes que los maniataron y encerraron, informaron ayer fuentes policiales.
Las víctimas lograron zafarse de las ataduras largo tiempo después y se dirigieron hasta un centro médico, ya que además habían sido sometidas a una fuerte golpiza.
El grave suceso se inició cerca de las 20 del miércoles en una vivienda de 52 y 175, donde se encontraban los quinteros Osvaldo Alejandro Ortega y Rubén Ortega, de 28 años.
Los cacos lograron ganar el interior de la propiedad y, arma en mano, amenazaron a las víctimas. “Los golpearon en varias partes del cuerpo, mientras les exigían que entreguen el dinero que tenían, además de otras pertenencias”, aseguró un pesquisa
A continuación, para manejarse con tranquilidad por la finca, los responsables del suceso “ataron con precintos a los damnificados, de manos y pies”, explicaron los investigadores.
No conformes con eso, decidieron también encerrarlos en una de las habitaciones del lugar. El siguiente paso fue recorrer cada centímetro de la propiedad, apoderándose de “cinco mil pesos en efectivo, un televisor, un DVD y dos teléfonos celulares”, enumeró la fuente.
Consumado el ilícito, los delincuentes se dieron a la fuga, dejando encerrados a los hombres quienes, como pudieron, se zafaron de las ataduras recién a las 10.15 del día siguiente, pasando toda la madrugada en esa condición.





