Un estudio de la University College of London dice que hay una relación entre el azúcar que consumimos y los riesgos de desarrollar una enfermedad mental.
La investigación arrojó que la ingesta de alimentos dulces, bebidas y azúcares añadidos en la comida se ha relacionado con síntomas depresivos en varias poblaciones que fueron evaluadas entre 1989 y 2011.
Como resultado, el estudio concluyó que quienes consumen más azúcar tienen 23% más de probabilidades de desarrollar depresión que quienes consumen menos. La alta ingesta de azúcar tiene efectos adversos en los siguientes cinco años.
No obstante, los resultados son aún más graves en hombres que en mujeres. En tanto, los investigadores aclararon que no saben si es en realidad el azúcar nos entristece, o si es el dulzor, más que el azúcar mismo, lo que explica las asociaciones observadas.
La realidad es que el azúcar está asociada con una serie de problemas de salud, como las caries, la diabetes tipo 2 y la obesidad. Así que reducir el azúcar es probablemente una buena idea, independientemente de si provoca trastornos del estado de ánimo o no.0