"Fue un golpe bajo, sucio, de política de otras épocas. Todo empezó el sábado pasado cuando dos militantes de Cambiemos fueron amenazadas; nosotros lo escrachamos, lo filmamos y, enojados por eso, me denuncian de haber agredido a mujeres en un merendero", explicó el delegado en diálogo con el móvil de COOL 103.7.
"Esa acusación no tiene ninguna lógica. Toda la gente que me conoce sabe cómo me comporto, cómo respeto a las instituciones y a las mujeres. Me dolió mucho, pero me quedo tranquilo por este apoyo", agregó.
Del encuentro en la delegación participaron vecinos, cooperativistas y empleados municipales. "Todos saben que esta delegación es libre y plural. Somos una familia", señaló Braccini.
Por último, subrayó los grandes cambios que se están llevando a cabo en el barrio: "Cuando asumimos, empezamos un cambio de paradigma. Solucionamos temas concretos y no nos relacionamos con punteros. Nos ofrecían negociados y, como no aceptamos sus metodologías, quedaron resentidos. Aprovechan cualquier situación para sacar una tajada. Lo único que les queda es mentir", cerró.