El ingeniero, que vive junto a su esposa y su hija de 14 años en un chalet de Los Hornos, Iba a buscar el diario cuando fue abordado por tres delincuentes fuertemente armados y que cubrían sus rostros con pasamontañas.
Enseguida al ingeniero lo encañonaron y lo obligaron a entrar al sector cubierto de la casa, donde estaban su mujer y la adolescente.
Para hacerle saber que estaban dispuestos a todo si encontraban alguna resistencia, de inmediato el profesional recibió un par de culatazos en la cabeza: uno le provocó una pequeña herida.
Los delincuentes le ataron las manos con precintos a la pareja. Inclusive, al ingeniero también le ataron los pies, pero con cordones de un par de zapatillas de su hija. A los tres los encerraron en el baño.
Según se informó, los malhechores se fueron con dinero, un alhajero, dos celulares, un televisor, una cassetera, una pava eléctrica y las llaves de la casa.
El vehículo fue después abandonado y la Policía lo devolvió a sus dueños.





