Al menos cuatro terroristas fueron abatidos por la policía en el municipio Cambrils este jueves por la noche, pocas horas después del atentado en Barcelona que dejó 13 muertos, según informaron a la agencia EFE fuentes cercanas a la investigación.
Según testigos, los sospechosos intentaron perpetrar otro atentado arremetiendo con un vehículo contra un grupo de personas y la policía los detuvo con un fuerte tiroteo. Las identidades de los fallecidos aún no fueron aclaradas.
Las autoridades de Seguridad de Cataluña habían informado de una operación abierta en Cambrils, que se encuentra a 120 kilómetros de Barcelona, y pedido a los vecinos que permanezcan en sus casas.
Según la corresponsal de la radio Cadena Ser, numerosas calles del municipio estaban cortadas y la gente se confinaba en restaurantes y locales de ocio.
Dos personas, un español y un marroquí, fueron detenidas por la tarde en relación al atentado en Barcelona reivindicado por los yihadistas del Estado Islámico. Pero el conductor de la furgoneta que arrolló a la multitud en una de las arterias más frecuentadas de la capital catalana consiguió huir, según el último balance del gobierno regional.
Más de un centenar de personas quedaron heridas y entre las víctimas había al menos 18 nacionalidades distintas.
