Pese a que el jueves el Consejo Directivo de la CGT ratificó de manera definitiva avanzar en la movilización de este martes (hubo muchas idas y vueltas hasta la fumata blanca), en el sector de Los Gordos y otros gremios satélites y numerosos, como la UOM, no hay voluntad de "trabajar" la marcha. Es decir, de movilizar a la tropa para darle volumen a la convocatoria.
"Ojalá que no sea un fracaso", deslizan desde este grupo, entre los que se encuentran Héctor Daer (Sanidad), Rodolfo Daer (Alimentación), Armando Cavalieri (Comercio) y Francisco Gutiérrez (UOM) como si apenas fueran testigos que miran por la ventana. Y agregan: "Van a movilizar más las organizaciones sociales y las CTA que la CGT, que es quien la promueve, ya que no marcharán desde delegaciones del interior y habrá un 30% de gremios confederados en la calle".
En la vereda opuesta a este sector están los moyanistas, en cabeza de Juan Carlos Schmid y Pablo Moyano, quienes vienen tejiendo reuniones con sectores extra CGT. Por ejemplo, con las CTA: hubo foto el viernes de ellos dos junto a Pablo Micheli, Hugo Yasky y Roberto Baradel.
En ese recorrido de búsqueda de apoyos también se subió al camión moyanista Sergio Palazzo. El bancario, que lidera la Corriente Federal, pidió paro ayer mismo y dijo que "tiene que ser lo antes posible, lamento si hay en medio un proceso electoral". Este sector, kirchnerista, confío estar "contentos porque los trabajadores encuentran a alguien que los representa de manera unificada". Esperan que sólo los gremios del transporte muevan 30.000 personas.
Para evitar sorpresas desagradables, Pablo Moyano se encargará de la logística de seguridad: blindará el escenario con unos 10.000 camioneros para evitar abucheos al secretariado general. Pero principalmente, al único orador del acto, es decir a su coequiper Schmid.




