Un hombre de 65 años vivió una odisea en su casa de El Mondongo cuando un par de ladrones lo sometió salvajemente con golpes y cortes en el cuerpo, en un asalto que se supone que fue al voleo.
Eran las 23.30 del sábado. Félix se había quedado 20 minutos en la vereda de su casa, en diagonal 79 entre 62 y 63, con un conocido. Antes de irse, esa persona quedó en regresar para devolverle algo. A los tres minutos, cuando llamaron a la puerta, la víctima creyó que se trataba de él.
"Entraron como balas. Los dos eran grandotes, uno tenía 20 años y el otro, 35. No tenían pistolas, pero sí una botella de cerveza", describió Félix.
De entrada, le partieron el envase de vidrio en la cabeza, para después darle varias trompadas en la cara. El hombre se vio superado por la situación e intentó defenderse. Todo empeoró el cuadro y la lucha fue encarnizada.
Al damnificado siguieron sometiéndolo a golpes. Su intento por frenar los embates de la botella rota sólo sirvió para que también se le lastimara una mano.
Mientras el pasillo de acceso a la casa empezaba a cubrirse de sangre, uno de los delincuentes entró a la casa y se dedicó a buscar en los muebles de una habitación.
Con el labio partido, un ojo negro y cicatrices por toda la cabeza, Félix fue asistido por un familiar y por la Policía. Y rapidamente lo llevaron en una ambulancia al Policlínico.