En las últimas horas se supo que un simulacro que el equipo interdisciplinario de peritos llevó adelante en el edificio Centinela de Gendarmería determinaría que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado por un profesional. Sin embargo, Cristina Kirchner desmintió esta versión y aseguró: "La dirección de Gendarmería dijo que no es cierto, que no hay informe conclusivo". La expresidenta vinculó al asesor informático Diego Lagomarsino con la muerte del hombre que la denunció por supuesto encubrimiento a Irán y despegó al kirchnerismo del hecho: "Es un disparate que hayamos tenido algo que ver".
Cristina minimizó la causa en la que está acusada de encubrir a Irán por el atentado a la AMIA. Ante la pregunta de si su Gobierno tuvo algo que ver con la muerte del fiscal, respondió: "Es una acusación sin fundamento. Nosotros en realidad no teníamos ningún motivo, se desencadenó en una vorágine impresionante". Y cuestionó que "hicieron volver" a Nisman de sus vacaciones en Europa "para una denuncia sin pies ni cabeza".
La exmandataria señaló que, cuando murió el hombre que investigaba el atentado a la mutual judía, habló por cadena nacional para dar su opinión y vinculó a Lagomarsino con el hecho. "Se conoce de quién era el arma que provocó la muerte de Nisman y las circunstancias en la que fue entregada: en su propia casa y por su asistente informático". Cristina agregó que el técnico era opositor a su Gobierno y "tenía cierta vinculación" con el exfuncionario judicial; por lo que pidió que esos datos "sean evaluados".
