Su ex novio no solo la sometió a una brutal paliza sino que, además, la amenazó de muerte diciéndole que la "prendería fuego". Lourdes, la estudiante de Turismo de la Universidad Católica de La Plata de apenas 19 años, realizó la denuncia y contó en las redes sociales el terrible momento que vivió.
"Estuve casi dos años con él (de 22 años) y al poco tiempo de haberlo conocido empezó con el maltrato psicológico, insultos, manipulaciones, celos y reproches, hasta que un día aparecieron los golpes y se hicieron costumbre", contó la víctima, y añadió: "Siempre me prometía cambiar, mejorar y me decía que me amaba. Nada era cierto porque volvía a hacerme lo mismo, a mentirme, serme infiel, pegarme y denigrarme".
Ante todo esto, "decidí terminar la relación. Lo vi un par de veces más hasta que corté definitivamente en junio. No lo pudo entender y me siguió escribiendo, hasta que el siete de este mes me golpeó tanto que estuve hospitalizada", relató la joven.
Lourdes, la joven, contó: "Salí de la facultad cerca de las 23.15 e iba a ir a la guardia del Hospital Italiano por un fuerte dolor de panza que ya no soportaba más. Por creer, por confiar, accedí a que me acompañara mi ex, que se había ofrecido".
En el camino, fueron interceptados por dos motochorros y su ex huyó en bicicleta, dejándola sola. "Creí que se escapó del susto, pero lo llamé desde un celular prestado y no solo me insultó, sino que me amenazó. Después apareció con un patrullero, y le pidió a los policías que se hicieran cargo de mí. Me llevaron hasta la casa de él. Primero me dejó afuera y después me metió de los pelos".
"Me tiró al piso, me pateó y quiso llamar a mi mamá para preocuparla. Yo gritaba de dolor y me decía que actuaba, mientras me filmaba cuando lloraba de desesperación", contó Lourdes. Cuando el agresor fue a buscar al joven que vive con él a otra parte de la vivienda, ella aprovechó para llamar a un amigo, quien la rescató y la llevó hasta su domicilio.
Cuando fue a hacerse atender a un centro médico, se constató que tenía "traumatismo en el hueso sacro y hematomas en ambas piernas", por lo que pasó un día internada y otros 10 en reposo, tomando pastillas y haciéndose controles. Al día siguiente, hizo la denuncia en la comisaría de la Mujer y la Familia de La Plata y después realizó una segunda, con la que consiguió una orden de restricción.
Eso enojó todavía más al hombre, quien le escribió: "Ni una denuncia me va a frenar, me ponés la perimetral y si quiero te mato en un rato. ¿Te pensás que un papel me lo impide? Te prendería fuego". Pero, además de esto, Lourdes también contó: "Me amenazan desde su entorno. Si me pasa algo, ya saben quién fue".