La secuencia de desparpajo por la que los investigaron había sido en la noche del 20 de septiembre. Estaba por empezar, para ellos, una primavera soñada. Se subieron a una cross azul y enfilaron hacia una carnicería de calle 467 entre 21 y camino Belgrano, de donde se escaparon con plata de la caja y un lechón faenado.
Uno manejaba y el otro sostenía el cerdo al hombro. Así llegaron a una heladería de 473 bis entre 13 B y 13 C, de donde también se llevaron la recaudación. Ese asalto no había trascendido la semana pasada: la cadena de hechos fue de 12 eslabones.
Al reconocimiento de ese caso por parte de la Policía, le siguieron algunas rectificaciones. Desde ese lugar, habrían vuelto a Villa Elisa, donde dejaron el lechón. Después volvieron para el lado de City Bell.
Sobre el camino Belgrano robaron tres veces. Primero, a un peatón al que sorprendieron a la altura de 480 y le sacaron sus documentos y dinero. Luego, a la altura de 489, ya en Gonnet, donde amenazaron al empleado para también llevarse la caja. La maniobra la repitieron en un kiosco de la avenida y 500.
En Tolosa, casi como si se tratara de algo al paso, frenaron en 7 entre 529 y 530, para apoderarse de la recaudación de una quesería.
Los restantes seis hechos los cometieron en la parte norte del casco urbano. Primero, en un supermercado de 7 y 41, donde se despacharon de la misma manera.
Voceros policiales también hablaron de un golpe en un kiosco de 4 y 42, frente a la Terminal, y contra una persona que salía de un cajero automático en 7 y 42.
Cuando parecía que la policía los tenían cercados, en 42 entre 7 y 8, los delincuentes chocaron con su moto enduro a la de los policías que cortaban la calle. Un agente salió levemente herido.
Al final, asaltaron una estación de servicio de 45 entre 7 y 8, y en un kiosco de 8 y 45. Sus últimos pasos los dieron en la zona de diagonal 77 y 42, donde amenazaron y le sacaron las pertenencias a por lo menos cuatro peatones.
La investigación que demandó el caso contó con el testimonio de algunos vecinos de Villa Elisa. Algunos los habían visto "festejando, con el lechón que traían al hombro" y organizando reuniones para disfrutar todos los botines.
Así lograron ubicar los domicilios donde podrían estar y ayer se hicieron tres allanamientos. El primero fue en 424 entre 15 y 16, donde vive quien sería cómplice de los delincuentes, un albañil de 28 años. De ahí secuestraron un camperón similar al que tenía uno de los ladrones, un revólver .32 largo con tres balas y dos motos, una la que habrían usaron en el raíd.
En ese lugar estaba uno de los sujetos que buscaban, y lo detuvieron. En el segundo objetivo, en 461 entre 15 A y 16 no encontraron nada. Y en el tercero, en 423 entre 5 y 6, en la casa de los hermanos sospechados, secuestraron una pistola .22 y a los presuntos delincuentes.