El champú seco es la solución perfecta para las mujeres que no tienen tiempo de lavarse el cabello. Pero, ¿de verdad es aconsejable usar este producto en nuestra melena?
Su principal objetivo es la eliminación de la sobreproducción de grasa en el pelo. Además ayuda a conseguir mayor brillo y volumen para que el cabello tenga un cuerpo perfecto durante 24 horas. Si buscás una solución de emergencia esta es la ideal, debido que puede aportar un look desaliñado o muy elegante. Pero por muy hermosa que se vea tu cabellera muchos estilistas advierten sobre los daños que pueden ocasionar al cuero cabelludo.
¿Es aconsejable usar champú seco?: Esto puede variar dependiendo del producto que se utilice porque tanto el shampoo normal como el seco pueden proporcionar daños al cabello debido a sus ingredientes. Se puede utilizar varias veces a la semana o hasta en el día. Siempre y cuando contenga una fórmula natural, además que sea apto para el cuero cabelludo sensible. Los mejores son aquellos hechos a base de yuca y avena.
Uno de los puntos positivos de este producto es que permite que la tinta dure por más tiempo. Sin embargo, su constante uso puede dar un aspecto apagado, mate e incluso blanquecino. Esto se debe a que, como bien sabemos, es un polvo blanco el cual se coloca encima del pelo.
Muchos estilistas advierten que puede llegar a favorecer la caída del cabello. Es poco probable, pero no deja de ser posible. Cuando se utiliza shampoo seco con frecuencia y sin lavados, el polvo queda encima del cuero cabelludo. Esto evita que pueda respirar, ocasionando que el folículo piloso se atrofie. Cuando esto ocurre el cabello no puede crecer.
Otro punto negativo es que puede ocasionar caspa y espinillas porque tiende a tapar los poros en el cuero cabelludo. Por lo que se terminará aplicando diversos productos especiales para combatir ese mal.
En conclusión, el shampoo en seco es una buena opción para momentos de "emergencia" pero nunca se debe usar con frecuencia. Cuando lavamos nuestro cabello con agua y shampoo, retiramos todas aquellas células muertas que se encuentran en el cuero cabelludo. Además estimulamos la microcirculación capilar, el cual es el transporte de nutrientes a los tejidos. Todo este proceso permite tener una cabellera limpia y sana.
