
Se trata de María, quien hace un mes se hizo pasar por muerta luego de que su pareja, Ariel F., la golpeara salvajemente.

El hombre ya había intentado matarla otras tres veces.
El acusado "reventó la puerta, me tiró al piso y empezó a pegarme en la cara y la cabeza", relató María, y agregó que, mientras la atacaba salvajemente, el sujeto le decía que "era poca la sangre que tenía, y que merecía morirme por hija de p…", había declarado la víctima ante los medios, aún con el rostro hinchado.
María contó que "los minutos eran interminables, creía que él nunca iba a parar de pegarme y que nadie iba a venir a ayudarme". Fue en ese momento que la mujer tomó la decisión de fingir que se encontraba sin vida. "Me quería muerta porque sabía que iba a dejarlo. Él no quería que yo tuviera una vida, no iba a parar hasta matarme, así que me quedé quieta y dejé de respirar", indicó.
La mujer fue asistida juridicamente, y de manera gratuita, por el equipo de Casa María Pueblo, quienes desde el primer minuto exigieron la detención del agresor.
En ese sentido, el juez Juan Pablo Masi resolvió la prisión preventiva por homicidio doblemente agravado por haberse perpetrado contra su pareja, y por tratarse de violencia de género en grado de tentativa.
