La honestidad, aunque altamente valorada por todas, es una cualidad con la que cuesta lidiar en ocasiones, en especial cuando proviene de alguien muy cercano. Sin embargo, la ciencia confirma que de todas las relaciones que puede tener una de las más convenientes es la que formás con las amigas crueles, esas que no temen decirte las cosas tal como son.
De acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista Psychological Science, estas personas pueden provocar experiencias emocionales negativas; pero, a la larga, terminan siendo beneficiosas. ¿Por qué? Porque le importás.
Seguro te preguntaste alguna vez por qué esa amiga no deja de empujarte para que salgas de tu zona de confort o te dedica una hora de silencio después de confesarle que saliste con el chico "malo". La verdad es que no se trata solo de terquedad, ni tampoco de una mala actitud; es un simple reto que te presentan.
"Mostrar cierto nivel de crueldad puede ser positivo porque suele generar una reacción que inicia el cambio", señala Belén López-Pérez en el artículo. "Lo que buscan es hacerte sentir un poco mal para que te des cuenta de tus propios fallos y eso no les aporta ningún beneficio".
Mientras las amigas crueles crean que están ayudándote a superar alguna crisis, con sus intenciones a plena vista, no deberías temerles sino escucharlas. Son ellas las mejores aliadas cuando se necesita un llamado de atención o un consejo realista, no idealista.
Por supuesto, sus comentarios pueden no ser agradables, incluso, suelen estar cargados de ironía y, siguiendo la Ley de Murphy, llegarán en el momento más inoportuno; pero es ahí cuando comprobarás que de verdad se preocupan por ti.