
En distintos momentos del día, nuestro nivel de energía psicofísica disminuye. El nivel de alerta y estado físico no son constantes y esto es un hecho normal (hasta cierto punto).
La disminución notoria de la capacidad o fuerza diaria en términos de energía psicofísica, podría describirse como una suerte de "bajón" que ocurre sin saber el motivo. En esta nota, te contamos tres trucos o herramientas, que pueden revertir este fenómeno.
Desayunar siempre: Esto resulta esencial. Desayunar significa salir del ayuno que hemos tenido obligatoriamente durante las horas de sueño. Un desayuno completo y variado que incluya lácteos, cereales y frutas es fundamental para iniciar un día con un nivel de energía adecuado. Puede incluir la ingesta de café, que contiene cafeína, estimulante natural del sistema nervioso central. Esta infusión ayuda a mantener un nivel de alerta y puede ser útil para mantener un nivel de energía estable durante el día.
Energía lenta y sostenida: La segunda recomendación tiene que ver con la incorporación de alimentos que liberen energía en forma lenta y sostenida. Verduras, frutas, quesos, carnes, lácteos son importantes porque la incorporación de sus hidratos de carbono resultará más lenta a nuestro organismo sin generar un pico de energía y en consecuencia tampoco provocarán el "bajón" posterior.
El nivel de hidratación: Para que sea adecuado hay que tomar líquido no solamente cuando se siente sed. Sentimos sed cuando nuestro organismo, particularmente una parte del cerebro que se denomina hipotálamo, detecta que ha comenzado a faltar líquido. Resulta que nuestro sistema de control detecta que nos falta líquido cuando ya hemos perdido entre el 1% o 2% del líquido adecuado, con lo cual ya estamos en déficit.