El suspendido camarista federal Eduardo Freiler comenzó hoy a ser juzgado por presunto mal desempeño de sus funciones por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación, que debe resolver si lo destituye del cargo. El proceso comenzó con la acusación de la Fiscalía y el rechazo por parte de la defensa, que pidió la nulidad del juicio.
"Freiler incurrió en notorios actos de corrupción", dijo el diputado del PRO Pablo Tonelli, quien con el abogado Miguel Piedecasas están a cargo de la acusación.
"Tuvo un inexplicable crecimiento patrimonial y eso causa un escándalo público que lo aleja de la ciudadanía. Cualquier conducta de un magistrado reñida con la ética es causa de mal desempeño", agregó Tonelli.
Piedecasas se encargó de enumerar los tres cargos contra el camarista: omitir y falsear datos en su declaración jurada; omitir declarar sus ingresos y el origen; e incumplir obligaciones tributarias.
La principal acusación es por no poder justificar $15.992.389,83 entre lo que cobró y gastó entre el 1º de enero de 2012 y el 31 de octubre de 2016. Freiler habría tenido gastos acreditados y otros corrientes de cualquier persona (alimentación, insumos de limpieza y artículos de higiene personal) que no puede justificar.
