El terrible hecho sucedió ayer a la mañana cuando Fernando, acompañado por una amiga, estacionó la camioneta en la casa de un cliente. En ese momento un delincuente a punta de pistola le pidió que se bajara. Ella no quiso bajarse para no dejar a los perros, pero finalmente el ladrón se llevó el vehículo con Hanni, Baron y Felipe arriba.
Inmediatamente llamaron al 911 y al Centro de Monitoreo de Lanús, pero lamentablemente nadie llegó a tiempo. Ocho horas después, apareció la camioneta con los tres perros muertos adentro. Eran un golden retriever y dos ovejeros alemanes negros.
Entre lágrimas, Fernando dijo que "dejaron a los perros en sus cajas, y sólo necesitaban un poquito de ventilación, un vidrio abierto. No sé cómo es la mente de esta gente, si no les importa una vida humana, menos la de los perros".



