La ceremonia de entrega de los Martín Fierro de Radio fue como un vendaval que se llevó no solo a Úrsula Vargués puesta, si no a varios más. Mucho se dijo y se especuló, pero lo cierto es que las cámaras no dejan margen para la duda. Y en este sentido, hizo un extenso editorial Elizabeth Vernaci.
La locutora tiene un personal estilo y no le teme a la confrontación ni a decir las cosas por su nombre, por lo que no se calló absolutamente nada.
Primero, se refirió al cruce de insultos entre un productor de Víctor Hugo Morales y Diego Leuco: "Fue tremendo todos los dimes y diretes mentirosos, cómo se arma una mentira, lo que paso fue gravísimo, mas tratándose de locutores y periodistas, porque en manos de esa gente están los medios. Cómo se armó una verdad que no fue verdadera. Da tristeza eso", arrancó.
"Nosotros estábamos al lado de la mesa que supuestamente le gritó 'judío de mierda' a Leuco, y la verdad es que nunca escuchamos nada. Escuchamos la palabra forro", aclaró Vernaci.
"Quedó demostrado que todo lo que armaron para poder cagar a trompadas a alguien en esta situación tremenda de sentirse tan heridos nunca existió. Ni cagón, ni judío de mierda, porque cuando la vedad sale, vos empezás a acordarte y creer de nuevo en tu criterio, porque todos me preguntaban y yo no lo había escuchado; porque uno empieza a desconfiar hasta de sí mismo cuando la mentira se implementa como una verdad. Cuando la mentira gana terminás hasta creyendo que vos podés estar equivocado. No puedo creer todo lo que suscitó el armado de una mentira por profesionales del medio, que lo arme un periodista que te debe decir la verdad es muy triste, es muy grave y da miedo. Da miedo pensar que esto lo descubrimos haciendo el armado entre todos, y te da a pensar: ¿cuántas cosas habrá que son mentiras y no las sabemos? A mí me asusta un poco", enfatizó.
"Ahora tienen que salir y pedir perdón. Sino estamos en un mundo donde todo decimos mentiras, y con la mentira hacés mierda a la gente, y cuando hacés rodar una mentira ya no hay vuelta atrás. Entonces, por lo menos, una vez que se sabe la verdad, pedí disculpas", reclamó.
"El tipo se zarpó, le dijo acordate de Magnetto y acordate de Dyn. Una agencia de noticias te permite chequear la información, si no tenés dónde chequearla vamos a tener que chequearla en Twitter, no solo es la pérdida de trabajo porque hay 100 personas que se quedan sin trabajo, sino que también es la pérdida de la verdad. Y si no nos importa la verdad, no tenemos que dedicarnos a esto. Hablen de culo y pija, como hago yo, que es mejor que pretender ser periodista", señaló Vernaci.
"Dan ganas de llorar cuando se los escucha tan certeros, tan enojados, diciendo tanta mierda, y repartiéndola para tantos lados. Dan vergüenza. y que todos los demás se sumen a esa mentira, accionen, reaccionen, echen gente y hagan un relato mentiroso, me quiero esconder debajo de la mesa y decir que soy locutora, nada más hablo de porongas", aseguró con ironía.
"Es raro. Se dio cuenta que estaba lleno de cámaras, pero no se dio cuenta lo que le decían. El concepto de la verdad es algo que tenés que tener adentro. Vos no podés escuchar lo que querés. ¿Qué es esta idea de tomar una verdad y darla vuelta y hacerle una interpretación cada uno? No digas que dije lo que no dije. Así es como estamos viviendo, como el ojete, y la gente lo cree. Y lo peor es que una vez instalado no hay manera de volver para atrás. Una vez que tirás el rumor no hay manera de volver para atrás. Una cosa es ser nervioso y otra cosa es ser mentiroso", finalizó indignada La Negra.
