"Me siento híper plena, estoy feliz", dijo Jesica Cirio, mientras vive uno de sus mejores momentos, a solo diez días de haberse convertido en mamá de Chloé, con su marido Martín Insaurralde.
La beba nació el 5 de noviembre por cesárea en el Sanatorio Otamendi. Tres días más tarde, madre e hija fueron dadas de alta y desde ese entonces comparten cada minuto juntas: "Estoy todo el tiempo con ella en la casa, conociéndonos, conectándonos. Cada segundo es mágico".
Esta semana fue de aprendizaje para toda la familia: "Tratamos de entender su lenguaje y llanto. Todo de a poco, pero ya descubrí que es una fastidiosa… no le gusta tener pipí o popó en el pañal ni un segundo", dijo Jesica, y contó además que el martes Chloé usó por primera vez chupete: "No paraba de llorar, Martín la llevó a la pieza y se lo dio para que se calmara".
Cirio definió este momento de su vida como algo "totalmente maravilloso y mágico" y aseguró que superó todas sus expectativas.
Tanto a la noche como durante el día, Chloé descansa perfectamente: "Duerme tres o cuatro horitas y se despierta para tomar la teta. Quiero que coma, está engordando bien, es una succionadora serial, desde el primer día se enganchó".
Claro que aunque es bueno que la beba duerma, como toda mamá primeriza, Jésica comienza a extrañarla cuando pasa el tiempo: "Cuando duerme mucho la despierto",confesó.
Uno de los momentos mágicos del día para Chloé es cuando su papá llega de trabajar, ya que con su mamá está todo el día: "Martín está súper baboso, es impresionante cómo ella le conoce el timbre de voz, se le van los ojos para todos lados cuando él habla".
"¿A quién se parece?", es la pregunta típica cada vez que nace un bebé. Aunque es muy chiquita, la familia cree que la beba tiene más rasgos de Insaurralde que de Jésica.
