Ocurrió durante la fría mañana del día de Acción de Gracias de 2015. Una familia jugaba en la nieve, cuando el niño de la casa cayó justo al lado de un pequeño gato blanco como el manto que cubría el jardín.
Entonces, el padre de la familia cogió al gato en sus manos. El animal estaba totalmente congelado y no daba señales de vida. A pesar de esto, se llevaron al cachorro dentro de casa para intentar salvarlo.
Junto al calor de la chimenea, el padre masajeó el pecho del gatito hasta que empezó a respirar de nuevo. Así, Lazarus, el gato que resucitó, se convirtió en un miembro más de la familia y con el tiempo se ha hecho un hueco en el mundo de las mascotas influencers.
Un año después, la familia contaba su historia a través de un vídeo de Youtube:. Bajo el título El año que casi no llego a tener la historia de Lazarus ha llegado a casi medio millón de visualizaciones y ya cuenta con un perfil en cada una de las redes sociales, donde se hace llamar Frozen Kitten (el gatito congelado).
