Es sabido: Candelaria Tinelli siente una necesidad constante de cambio. A diferencia de la mayoría de los mortales, ella concreta cada incipiente deseo que siente dentro de su corazón. Sigue sus corazonadas, sin importar las consecuencias. Por eso, no se irrita ante los comentarios negativos de los demás. Mantiene la calma cuando critican sus muchísimo tatuajes o cambios de imagen. En vez de enojarse, suele redoblar la apuesta.
Tras vivir unas divertidas vacaciones junto a su amor, Franco Masini, Candelaria regresó a Buenos Aires con una idea fija. Lejos de reprimirla, visitó a su peluquero de confianza y le pidió que cambiara su look. Para sorpresa de muchos, la hija de Marcelo le dijo adiós a su larguísima cabellera. Apostó a un corte muy moderno, ¡ahora el cabello le llega hasta la altura de los hombros! Además, se lo tiñó de un color chocolate con reflejos rojizos muy bello.
