La frustración de Luli Salazar ante la negativa de los médicos a...

Show 04/12/2017 . Hora: 11:04
La frustración de Luli Salazar ante la negativa de los médicos a...

Su delgadez siempre fue tema de debate. Algunas de sus fotos causaron revuelo y despertaron críticas, incluso, de sus propios seguidores en las redes sociales. Sus costillas delatan un régimen extremo, una dieta inviolable. Generan alertas que en definitiva terminan siendo falsas alarmas, porque Luciana Salazar, en persona, se encarga de aclarar que sus cuidados corporales no exceden los parámetros normales.

PROVINCIA NET

Luli afirma, una y otra vez, que sus entrenamientos y su alimentación se rigen por recomendaciones médicas y controles periódicos. Hay una parte que prefiere no contar. "Hay mucho mito sobre mis cirugías". Tal vez en parte tenga razón, aunque está claro que ese cuerpo no es únicamente consecuencia del electrofitness o de sus mañanas de ejercicios en Palermo. Salazar, que en un par de semanas será mamá por vientre subrogado y no por haber llevado en su panza (una manera de decir) durante 9 meses a su futuro hijo, es insaciable. No en el amor. Lo es en el terreno de la estética.

Permanentemente quiere más. O, mejor dicho, quiere menos. Menos grasa, menos kilos, menos celulitis. Tal vez por esa razón visita al cirujano con frecuencia. No para realizarse grandes cambios, pero sí con la idea de erradicar con el bisturí esas partes rebeldes que se resisten a desaparecer con la práctica deportiva o con los productos homeopáticos.

REINO DE LOS CHOCOLATES

El tema es que para un gran segmento de los profesionales, de esos que no miran con tanto cariño el billete y privilegian la salud del paciente, todo tiene un límite. Cuando los riesgos son palpables, hay médicos que optan por cortar por lo sano. Y eligen prevenir antes que curar. ¿Por qué decimos esto? Parece que Luli, en su afán de continuar moldeando su cintura, concurrió a un especialista para someterse a una lipoaspiración.

Su intención, claro, no fue otra que aprovechar estos días en Buenos Aires,  antes de partir a Estados Unidos, pues pretende verse espléndida para recibir a Matilda (así se llamará su beba) en tierras norteamericanas. Creyó que nada se lo impediría, pero se topó con un no rotundo.

CADENA COOL

Aparentemente, el cirujano le sugirió esperar un poco más para llevar adelante la intervención, ya que, dicen, el facultativo la había visto demasiado delgada y consideró innecesaria la lipoaspiración teniendo en cuenta eventuales costos y beneficios. Luli no está acostumbrada a que le nieguen lo que busca. Se fue de muy mal humor, quizás replanteándose ciertas cosas y preguntándose por qué su extrema delgadez les da de comer a sus históricos detractores. Extraña paradoja, ¿no? 

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