
El presidente Mauricio Macri dijo que la prioridad sobre el caso del submarino desaparecido es la búsqueda del ARA San Juan y pidió que se respete el dolor de los familiares de los 44 tripulantes que iban a bordo del navío de la Armada.
El mandatario ya se había referido a la tragedia pero es la primera vez que lo hace desde que la Armada canceló el operativo de rescate de los tripulantes y que el ministro de Defensa Oscar Aguad confirmó que los marinos habían muerto.
"Seamos respetuosos del dolor de los familiares. Seguiremos con la búsqueda. Para entender qué es lo que pasó tenemos tiempo. Démosle prioridad a la búsqueda y a respetar los tiempos y el momento de los familiares", expresó Macri en declaraciones a periodistas en San Benito, Entre Ríos, donde recorrió obras. "Les pido a todos que bajemos la ansiedad", reclamó.
Las declaraciones de Macri se producen en momentos de dolor y malestar entre los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, que con fuertes críticas a la Armada y al Gobierno exigen que se reanude la búsqueda del submarino. También cuestionan a Aguad por haber dicho por televisión que lso amrinos estaban muertos, sin antes haber hablado con ellos.
El viernes pasado Macri pospuso la inauguración del "Paseo de la República" después de que le comunicaran que la Armada había terminado con la fase de rescate del ARA San Juan, para tratar de dar con los submarinistas que estaban a bordo del ARA San Juan. Esta medida generó un fuerte rechazo de los familiares, que con fuertes críticas a la fuerza y al Gobierno reclaman que se reanuden estos operativos.
Estaba previsto que ese mismo día el Presidente grabara un mensaje al país, pero finalmente no lo hizo. Ayer además había encabezado un acto en Tecnópolis pero tampoco hizo referencia alguna a la tragedia.
El ARA San Juan llevaba 44 tripulantes al momento de su desaparición y su última comunicación fue el 15 de noviembre, cuando reportó una falla en las baterías, desperfecto que según la Armada "fue subsanado". Desde el navío se hicieron ocho llamadas a la Base Naval de Mar del Plata, antes de desaparecer en aguas del Atlántico Sur, y el Gobierno acusa que un sector de la Armada se las escondió.