Quedan tan solo cuatro programas para que termine el Bailando 2017 y seis parejas siguen en carrera para alcanzar el campeonato. El lunes pasado quedaron dos en el camino: las de Gladys La Bomba Tucumana y Facundo Arrigoni, y Melina Lezcano y Maxi Buitrago.
En el duelo telefónico, La Bomba consiguió tan solo el 17,78 por ciento de los votos; mientras que su colega obtuvo el 39,36 por ciento. Por el otro lado, Sol Pérez y Fernando Bertona dieron el batacazo con el 42.86 por ciento y son una de las seis parejas finalistas.
De esta manera, además de la presentadora del clima de TyC Sports, siguen en competencia Lourdes Sánchez y Gabo Usandivaras, Fede Bal y Laurita Fernández, Hernán Piquín y Macarena Rinalldi, y Flor Vigna y Gonzalo Gerber.
La Bomba fue la gran protagonista del certamen, a pesar de haber quedado eliminada poco antes de la gran final. Desde los primeros programas adoptó el personaje de "villana" y no tuvo problemas en enfrentarse con muchos de sus compañeros. Su gran rival fue Mica Viciconte, con quien mantuvo fuertes cruces. Discutió hasta el último día. Y es literal: en el programa del lunes pasado tuvo un fuerte cruce con su coach.
Su popularidad fue en aumento rápidamente y llevó a participar a su hijo, el joven Santiago Gryffo. Querida por algunos, odiada por otros, el programa definitivamente la marcó y le permitió dar un giro en su carrera. Recorrió todos los programas de espectáculos de la televisión y será una de las grandes figuras de la temporada teatral de verano en Villa Carlos Paz en la obra Explosivos, junto a Flor de la V, El Polaco y Silvina Luna, entre otros.
Lezcano también formó parte de una de las parejas más populares del certamen. A mediados de septiembre, protagonizó una fuerte pelea con el bailarín que la acompañó desde el comienzo del programa, Joel Ledesma. El altercado concluyó con la ida del joven y su reemplazo en manos de Maxi Buitrago.
El 5 de diciembre pasado, las cantantes aceptaron el desafío de Marcelo Tinelli y se enfrentaron en un "duelo de canciones" que fue muy bien recibido por el público, lejos de las peleas y las discusiones.
