Pablo Bolino asumió ayer como presidente del Consejo Escolar de La Plata en reemplazo de Damián Biroccho, hombre del Frente Renovador.
Bolino es economista de la UNLP y máster en Finanzas Públicas por el UCEMA, y ya ocupó un cargo dentro de la gestión local en los primeros meses del 2016 cuando encabezaba la Dirección del Ente Municipal.
Pero la cosa no había terminado bien en aquel momento: Bolino dejó su cargo en mayo de 2016 y su cercanía con el senador bonaerense Juan Pablo "Figuretti" Allan le granjeó un alejamiento de las decisiones del ejecutivo local.
Las diferencias entre el sector de Allan y la mayoría de los secretarios municipales se hicieron cada vez más notorias. "Figuretti" quiere avanzar en puestos claves con su gente y hasta esbozó su intención de ser candidato a Intendente. Hoy, su poder reside en las delegaciones del norte, que son fuertemente criticadas por los vecinos.
Garro debe administrar ese juego de presiones y desconfía del círculo de confianza de Allan. "Anteponen sus intereses particulares a lo que necesita la gestión local", dicen desde adentro.
Por otro lado, fuentes municipales aseguraron que la gestión de Bolino al frente del Ente Municipal fue bastante deficitaria. "Le daba miedo firmar cosas. Se notaba su inexperiencia en la órbita pública", explicaron.
Esa lentitud burocrática se tornó desesperante y el economista debió dar un paso al costado en medio de un conflicto con los cooperativistas que reclaman el pago de los salarios.
A pesar del temor de Bolino, el Tribunal de Cuentas nunca objetó el funcionamiento. "Era un miedo infundado. Todo se hacía con transparencia", agregaron las fuentes consultadas.
Ahora Bolino regresará a la primera plana local a través del Consejo Escolar. Pero la desconfianza de Garro sobre el economista no desapareció. "Figuretti" Allan está detrás y nunca descansa en su afán de acumular poder.