Cuando la mujer regresó de Buenos Aires se encontró con que la casa estaba vacía. Llamó inmediatamente a la policía y cuando comenzaron a hacer las averiguaciones en el barrio, descubrieron que los jóvenes vendieron las cosas para comprar droga.
Quienes compraron parte del botín confirmaron que los hijos de la mujer, de apellido Roble, habían vendido las cosas para comprar droga.
Policías de la comisaría de la zona comenzaron a hablar con los vecinos, y todos apuntaron contra los hijos de la señora, que serían adictos, indicando además los domicilios donde se encontraban los elementos que habían robado.
Quienes habían comprado los elementos señalaron también a los hijos de la mujer de apellido Robles, colaborando en la entrega de los adquirido. Así que se logró recuperar un televisor, un armario mediano, una cocina y una heladera.
La Fiscalía no dispuso, hasta ahora, que se adopten medidas privativas de la libertad contra los acusados del robo, sólo que los elementos recuperados queden en depósito judicial.
