Luego de que durante el verano pasado el municipio mantuviera un fuerte enfrentamiento con los organizadores de fiestas electrónicas y hasta llegara a prohibir su realización en la ciudad, volvió la polémica el último fin de semana: uno de esos eventos fue suspendido el domingo por la noche y en otro hubo nueve jóvenes intoxicados.
Todo comenzó en realidad el sábado, cuando se realizó una fiesta en Destino Arena. Lo mismo había ocurrido el fin de semana anterior, previo a la Navidad. Personal del área de Inspección General de la comuna y de la Secretaría de Salud visitó las instalaciones y descubrió que no se correspondían con la reglamentación prevista en la nueva ordenanza sancionada tras el confilcto ocurrido hace casi un año. Entonces, decidió suspender el evento que se iba realizar al día siguiente en el mismo lugar, con el objetivo de celebrar el año nuevo.
Según las fuentes, en el lugar mencionado el suministro de agua -clave para evitar intoxicaciones causadas por deshidrataciones típicas en este tipo de fiestas- no estaba asegurado y faltaban baños químicos. Por ese motivo, suspendieron la del día siguiente.
En el mismo marco, se autorizó la realización de un evento similar en Mute. Pese a que en dicho lugar estaban aseguradas las condiciones y se cumplía con la reglamentación establecida, hubo nueve jóvenes intoxicados. En general, explicaron las fuentes, se trató de descompensaciones causadas por el exceso de bebidas alcohólicas o de sustancias derivadas de las drogas sintéticas.
La noticia podría reavivar la polémica iniciada hace casi un año, cuando el intendente Carlos Arroyo decidió prohibir las fiestas electrónicas. Luego, tras reuniones con los empresarios organizadores de dichos eventos, se dispuso crear una ordenanza que exigiera nuevas regulaciones y garantizara su realización pero bajo las más estrictas condiciones de seguridad para los asistentes.
El debut de las fiestas electrónicas esta temporada fue en Destino Arena, con la presentación de Sven Vath, y los controles arrojaron saldos negativos en casi todas las áreas: drogas de diseño secuestradas, personas descompensadas que necesitaron asistencia médica y falencias en los puestos de hidratación, falta de higiene en los baños y falta de agua.
Estas faltas severas que violan las disposiciones del decreto 2008/17, que regula estos eventos que habían sido momentáneamente prohibidos por el intendente Carlos Arroyo la temporada pasada.
Según informaron fuentes de Drogas Ilícitas de la Policía Bonaerense, en los controles en la entrada a la fiesta electrónica de Destino Arena -Ruta 11, rotonda El Faro- los efectivos incautaron el sábado más de 20 patillas de éxtasis, "varios" envoltorios con cristal ice, más de 30 microdosis de LSD y un tarro de popper, todas drogas de diseño.
Por otra parte, según informaron fuentes municipales, tres personas se descompensaron durante la fiesta electrónica y tuvieron que ser atendidas por personal médico, sin revestir problemas de gravedad.
