Un matrimonio llegaba después de un paseo a su casa en Avellaneda, con su bebé de tan sólo cinco meses cuando un delincuente quiso asaltarlos. El hombre estaba armado y los interceptó en la puerta de su domicilio. El ladrón los apuntó con el arma e incluso le gatilló al marido en la cabeza, pero afortunadamente el disparo no salió.
La mujer tenía a su hija en brazos y le pedía por favor que no la apuntara, pero el delincuente no le hacía caso y en cambio las amenazaba constantemente. Asustada, salió corriendo y el delincuente la persiguió. El ladrón le sacó una mochila en la que tenía las cosas de la bebé.
Fue en ese momento, en que la mascota de la familia, una perra sumamente dócil y querida, salió al encuentro del intruso. El hombre sorprendido, no medio palabra y simplemente le pegó un tiro. Después de eso, salió corriendo y aún permanece prófugo.
