Mientras el Tribunal Oral de Juicio y Apelaciones de Gualeguay resolvió que Nahir Galarza siga detenida en una comisaría mientras avanza la causa, los investigadores trabajan en peritar los celulares de la chica, que confesó haber matado a su exnovio, y de la víctima. La pericia será crucial porque las conversaciones de WhatsApp podrían revelar si la joven y Fernando Pastorizzo eran pareja. Se trata de un dato que marcaría la diferencia entre que a la acusada le den una pena de 8 a 25 años o la reclusión perpetua.
El artículo 80 del Código Penal establece que "se impondrá prisión perpetua al que matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge o a la persona con quien mantiene o mantuvo una relación de pareja". Así, en caso de que se pruebe que la chica de 19 años era novia del joven de 21, tendrá que pasar el resto de sus días en la cárcel.
Un aspecto a considerar es que la ley prevé una baja en la condena en el caso de que hayan existido "circunstancias extraordinarias". Esto significa que el crimen se haya cometido en situaciones de atenuación como, por ejemplo, que el que mató lo haya hecho tras años de sufrir humillaciones o violencia por parte de su pareja. En el caso de ser así, el juez podría aplicar una pena de 8 a 25 años de cárcel.
El fiscal del caso, Sergio Rondoni Caffa, pidió además informes a Migraciones para determinar si Nahir y Fernando salieron juntos del país, en qué fecha y cuántas veces. Fue después de que se conoció una foto en la que se ve a Pastorizzo -aparentemente de vacaciones- con la familia de la chica en Brasil. Si esto fuera así, los investigadores tendrían podrían usarlo como prueba de que los chicos tenían una relación de novios.
Este martes la Justicia dispuso que Nahir Galarza siga con prisión preventiva por 60 días en una comisaría. El 29 de diciembre a las 5 de la madrugada Fernando Pastorizzo fue encontrado muerto en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú. Estaba tirado en la calle con dos balazos en la espalda y en el pecho, junto a su moto y dos cascos al lado.
En un primer momento la chica declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su exnovio la noche anterior. Sin embargo, horas más tarde se presentó ante la Justicia y confesó haber matado al joven con el arma reglamentaria de su papá policía.
