En una conferencia de prensa, que coincidió con los dos meses de la desaparición del submarino ARA San Juan, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, indicó que la fuerza elegirá entre cinco empresas privadas para continuar con la búsqueda.
El operativo para encontrar el submarino con 44 tripulantes a bordo llegó a contar con la participación de 18 naciones, pero a la fecha Rusia es el único país extranjero que aún colabora en la búsqueda. Para la Armada argentina es importante el apoyo de este país porque cuenta con modernos aparatos de visualización.
A pesar de la intensa búsqueda, la Armada descartó la supervivencia de los tripulantes y está abocada a la localización de la nave. Sin embargo, conseguirlo pareciera tan difícil como "tratar de encontrar un cigarrillo de seis centímetros en un cancha de fútbol", como dijo a la prensa el portavoz de la Armada.
"El área de búsqueda se fue ampliando con casi 40 kilómetros de radio", señaló Balbi, sobre el lugar puntual donde están trabajando para encontrar al buque. "No hay límite ni tope para la búsqueda, pero somos conscientes de que la colaboración internacional es finita", aseguró después de 61 días del inicio del rastrillaje en el fondo del mar.
Según explicó el vocero, el gobierno ruso no ha determinado una fecha para finalizar su participación aunque ante la posibilidad de que ello ocurra, la Armada y el Ministerio de Defensa evalúan alternativas para conseguir equipamiento de empresas privadas o estatales que permita proseguir las tareas de localización.
En el operativo, el país cuenta con buques que pueden hacer barridos de fondo en busca de objetos mediante el uso de ecosondas, pero no se cuenta con tecnología para inspeccionar de manera visual con un sumergible. "El Estado tiene que conseguir el vehículo sumergible de inspección ROV, que llega a bastante profundidad", indicó.
Con respecto al informe de la a Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos, que dice que el submarino sufrió una implosión en 40 milisegundos, Balbi dijo que era una hipótesis. "Puede ser que haya habido una explosión dentro del submarino y que se haya quedado sin propulsión, se haya ido a la profundidad y quedó en el lecho marino", opinó.
A través de una carta emitida hace unos días, familiares y amigos de la tripulación solicitaron al presidente ruso Vladimir Putin que los siga apoyando "en esta búsqueda hasta el final". Varios familiares son además querellantes en la causa judicial que busca determinar qué le ocurrió al submarino. La Justicia, además también investiga si se produjeron irregularidades en la reparación de media vida de la nave entre 2008 y 2014.
