El violador esperaba a su víctima escondido en el baño del cementerio de la Chacarita. Fue el domingo cerca del mediodía y la víctima, era una empleada de unos 40 años. Cuando la mujer entró a limpiar, la atacó.
Lo que no esperaba el agresor era encontrar resistencia por lo que, después de intentar abusar de ella durante varios minutos sin éxito, terminó escapando por los pasillos pero no llegó muy lejos.
La víctima lo denunció al 911 y gracias a la descripción que hizo del sospechoso y al importante operativo cerrojo que desplegó la policía, pudieron detener al hombre un rato después dentro todavía del cementerio.
En su poder el acusado tenía un martillo, un destornillador, una pinza, un cuchillo tipo serrucho, una llave de fuerza, una pinza pico de loro y dos preservativos.
