La salud de la elefanta Pelusa es uno de los temas que preocupan a los vecinos de La Plata. Sin embargo, el tiempo se dilata y no hay certezas respecto a su futuro.
El histórico animal que habita el Zoológico de La Plata desde hace 50 años, sufre de "pododermatitis crónica", una infección frecuente en los paquidermos que afecta sus patas, le provoca mucho dolor y, como consecuencia, le reduce los movimientos.
En los primeros meses del 2017, y ante la crítica creciente de concejales opositores, la Defensoría del Pueblo bonaerense y asociaciones de Protección Animal, el Municipio se hizo cargo del tema con decisiones concretas.
En marzo, por ejemplo, llegó una comitiva internacional de especialistas veterinarios y conservacionistas que arrojaron una conclusión contundente: Pelusa debía abandonar ese Zoológico.
Pero en los meses siguientes, el tema volvió a quedar en un segundo plano. Las "recomendaciones" no generaron ninguna acción certera.
La Secretaria de Espacios Públicos acondicionó el lugar dándole más metros cuadrados a la elefanta y modificó el suelo que le lastimaba las patas, pero no hubo soluciones de fondo. Fue un "alivio".
En diciembre, es decir, nueve meses después de la llegada de la comitiva internacional, el especialista indio, Rinku Gohaian, llegó a nuestra ciudad para elaborar un nuevo informe sobre su estado de salud y su situación psicológica.
Los resultados fueron similares: el animal debe abandonar el Zoológico platense.
En su análisis, Gohaian propuso recomendaciones para modificar la dieta de la elefanta introduciendo hidratos de carbono, fibras (nueva combinación de pastura natural) y sustancias que mejoran la asimilación de los alimentos.
Se trata de puntos indispensables para preparar la salida de la elefanta. El Municipio anunció que el traslado será en camión y lo prometió para "los próximos meses".
En menos de 90 días se cumplirá un año de la llegada de la comitiva internacional de veterinarios y conservacionistas. Y todavía no hay precisiones. ¿Hacía falta esperar tanto tiempo?
