Al llegar al Palacio del Eliseo, sede del gobierno francés, en París, Mauricio Macri protagonizó un blooper: no vio cuando su par local, Emmanuel Macron, le extendió la mano para saludarlo. El momento - un tanto gracioso e incómodo - fue breve, pero las cámaras alcanzaron a grabarlo. Después, los mandatarios subieron las escalinatas del lujoso palacete parisino ubicado a metros de la mítica Avenida de los Campos Eliseos para encarar una reunión que -se espera- sea más fluida que el saludo inicial.
Macri empezó el día desayunando con casi un centenar de empresarios franceses. Ante ellos, resaltó la potencialidad que tiene la Argentina. "Por primera vez en su historia salió de un ciclo populista, sin crisis económica, dentro de las instituciones democráticas y con el apoyo de la gente", dijo el Presidente. Además, sostuvo que en el país se está dando "una gran batalla contra la corrupción".
Tras presentar este panorama, el jefe de Estado llegó al Eliseo con la intención encaminar un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. "Voy a reunirme con el presidente Macron, esperemos que nos dé buenas noticias", había asegurado el jueves en su presentación ante el Foro Económico Mundial de Davos, donde definió a un posible acuerdo Mercosur-UE como "una oportunidad sin par".
La semana que viene, habrá otro capítulo que será clave para las expectativas del Ejecutivo. El miércoles, en Bruselas, se llevará a cabo una reunión de cancilleres.
