El intercambio de mensajes fue compartido en las redes sociales por un amigo de la supuesta víctima de acoso sexual y en pocos minutos, la indignación se multiplicó. La protagonista es una empleada de una empresa de seguridad de la provincia de Mendoza quien, según el escrache público, sufrió las consecuencias de haberle pedido a su jefe que le autorizara un cambio de turno.
La mujer quería estar en la fiesta de cumpleaños de su hija. En el chat, se puede leer como su supervisor accede si, a cambio, ella acepta pasar "horas extra" con él. La sorpresa del primer momento se convirtió en un intento de defensa de la víctima, quien le recordó que solo hablaba de trabajo y después le advirtió que iba a mostrarle sus mensajes a un superior.
Lejos de amedrentarse, el hombre amenazó con hacerla echar y fue todavía más directo: "Me hacés un trabajo con la boca o si lo hacés completo te hago subir el sueldo, te pongo en un objetivo mejor y sabés que no te voy hacer echar mientras hagas esas horas extras conmigo", dice el mensaje.
Finalmente no hubo acuerdo y el amigo de la mujer aseguró que la víctima perdió su trabajo. En la denuncia que hizo en las redes acusó además al dueño de la empresa de haber encubierto la situación para garantizar, en cambio, el puesto del supervisor acusado.
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