Pampita superó hace rato el dolor por la separación de Vicuña y logró, muy lentamente, mantener un vínculo cordial con él. En cuanto a la China Suárez, intenta ser lo más 'políticamente correcta' con ella cada vez que se la cruza aunque en el fondo, nunca llegue a perdonarla.
Hasta el momento, los que conocen a Pampita saben que había tomado bastante bien el hecho de que su ex tuviera un nuevo hijo e incluso, se alegró por él. Pero cuando nació la niña y se enteró que la habían llamado Magnolia, se quebró. Según pudo saber una conocida revista de espectaculos, les habría dicho a sus íntimas: 'Esto es demasiado. No le bastó con destruir mi matrimonio de la forma en que lo hizo sino que además elige el nombre de una flor blanca". Palabras más, palabras menos... el concepto es el mismo.
Las magnolias son para la modelo, flores especiales. En algún momento, las eligió como símbolo para recordar a su hija aunque con el tiempo, las cambió por orquídeas y rosas blancas ya que las primeras no se conseguían con facilidad. Quizás la situación la sensibiliza un poco más de lo habitual pero la 'casualidad' no deja de ser sorprendente...
