Matías es vecino de 38 entre 134 y 135. Hace poco pudo cumplir con su esposa y su hijo el sueño de la casa propia y compró un departamento. Sin embargo, la felicidad le duró poco: hasta el primer fin de semana que pasó en el lugar.
Al lado, justo pegado a su nueva casa, funciona una casa de fiestas. "Viernes y sábados, desde las 9 de la noche hasta las 4 o 5 de la mañana se escucha la música a todo volumen" dijo Matías en diálogo con COOL 103.7.
Hicimos la denuncia en Control Urbano y lo clausuraron tres veces, pero sigue funcionando" contó indignado el vecino. "Me dicen que ahora tiene habilitación, pero el 13 de enero fue la última fiesta y sigue sin estar debidamente insonorizado".
"Tengo un hijo discapacitado que se alimenta por bomba, fuimos hasta el Juzgado de Faltas. Ya no sé qué más hacer" agregó Matías.




