Los piquetes tuvieron durante febrero un aumento interanual del 56% en todo el país, en uno de los arranques de año más conflictivos de la última década, cuyo epicentro fue una vez más el Area Metropolitana que integran la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal.
El dato se desprende del relevamiento mensual de conflictividad social de la consultora Diagnóstico Político, que precisó que el mes pasado hubo un total de 369 cortes de calle en la Argentina, un incremento del 6% si se tiene en cuenta los 347 del último enero.
Estos 716 bloqueos en lo que va del año significan un importante incremento del 64% con respecto a los 436 registrados en 2017, lo que hace presumir un 2018 bastante más conflictivo.
Al analizar los territorios donde más piquetes hubo, una vez más aparecen al tope la provincia de Buenos Aires, con 80, y la Capital Federal, con 61. Entre ambos distritos concentraron el 38% de la cifra total.
Bastante más atrás se ubicaron: Santa Fe (20), Neuquén (19), Santa Cruz (19), Entre Ríos (16), Catamarca (15), Salta (15), Río Negro (14), Misiones (13), Córdoba (12), Chaco (12), Chubut (11), Jujuy (11), Tucumán (11). En tanto, las provincias que menos cortes contabilizaron fueron Formosa (8), Mendoza (8), Corrientes (6), La Pampa (6), San Juan (4), La Rioja (3), San Luis (2), Tierra del Fuego (2) y Santiago del Estero (1).
En cuanto a los actores que protagonizaron los bloqueos, la consultora que encabeza el politólogo Patricio Giusto consideró que hubo importantes cambios.
Fue un mes conflictivo en el inicio de las negociaciones paritarias y no sorprende que los trabajadores estatales hayan trepado del segundo al primer puesto, con 76 bloqueos, es decir un 21% sobre el total.
Quienes también escalaron fueron los vecinos autoconvocados. Alentados por los recurrentes cortes de energía eléctrica y los episodios de inseguridad, pasaron del tercera al segundo lugar con 70 cortes (19%).
En tanto, las organizaciones sociales cayeron del primer al tercer puesto, con 65 bloqueos y un 18% de participación. Más atrás, se ubicaron con 54 los trabajadores privados (14%); con 48 los desocupados/cesanteados (13%); con 40 las fuerzas político-partidarias (11%); y con 16 otros actores (4%).
