
Una situación insólita y lamentable están viviendo los habitantes del edificio ubicado en 11, entre 55 y 56.

Una vecina del décimo piso sintió un olor poco habitual y llamó a la empresa Camuzzi en forma directa, sin consultar al administrador del edificio.
El resultado fue un desastre: 50 familias se quedaron sin gas porque se retiraron los medidores.
Los propios vecinos escracharon a esta señora, identificada como Estela Valverde, que además es dueña de una inmobiliaria. El colmo.
En los quince pisos pegaron el cartel del escrache: "La persona que realizó la denuncia a Camuzzi sin consultar al administrador fue la señora Estela Valverde del 10° piso, Depto "C", ocasionando todos los inconvenientes que estamos viviendo".