La mayoría de las paritarias se están cerrando al 15%, en línea con el objetivo inflacionario del gobierno. Luz y Fuerza, Comercio, UTA, Pintores, Obras Sanitarias, Tintoreros y Remiseros ya sellaron esa cifra. UOCRA y Petroleros posiblemente arriben a ese número en los próximos días.
¿Triunfo del gobierno? Nicolás Dujovne, Marcos Peña y Rogelio Frigerio afirmaron que ellos no ponían techo a las paritarias, pero "recomendaban" seguir la meta pronosticada. En teoría, el salario debería definirse por lo que se conoce como Valor de la Productividad Marginal del Trabajo. De acuerdo a este concepto, tendrán mejores salarios los que producen más, en menos tiempo, y a precios altos demandados en el mercado de bienes y servicios.
Si eso fuera cierto, resulta ridículo que la mayoría de los sectores cierren acuerdos en un mismo porcentaje. Significaría que todos los rubros tienen rendimientos y niveles de venta iguales. Pero las leyes laborales y la dinámica salarial argentina hacen imposible esa flexibilidad. Para Cambiemos, una paritaria sub 15 permite anclar expectativas tras un verano caliente por el dólar y las tarifas.
Para ser justos, no todos los sindicatos se plegaron al 15%. Aeronáuticos ya cerró al 17%, mientras que UTEDyC lo hizo al 19%. En el 2017, la moda fue la cláusula gatillo. El gobierno evangelizó a empresarios y trabajadores de que era la mejor herramienta. Ahora, en un giro inesperado, la desecha e impulsa la cláusula de revisión, cuya aplicabilidad genera más dudas que certezas entre los gremios.
Hasta ahora, la única paritaria estatal rebelde que se firmó con cláusula gatillo fue la de los docentes de Córdoba: 15% en tres cuotas. A su vez, el gobierno de Mendoza rubricó por tercer año consecutivo la paritaria por decreto: 15.7% y fin de la discusión.
El último dato de inflación de febrero aleja al gobierno de su meta del 15%. Marzo rondaría el 1.5%, pero en abril se volverá a disparar por los aumentos de gas, agua y transporte. La única forma de cumplir el objetivo sería que la inflación se estabilice al 1% a partir de mayo.
"La desinflación es como el descenso de una montaña. Hay partes donde bajás rápido, partes planas e incluso momentos donde caminás un poquito para arriba", dijo en su cuenta de Twiter Lucas Llach, el número dos de Sturzenegger.
Y también escribió: "Paciencia, persistencia, insistencia. Ninguna obra perdurable se hace rápido ni cuesta poco. A seguir construyéndola".
Lo que no queda claro es si el salario y la inflación bajarán por el mismo camino montañoso.
