
Todo empezó con un llamado telefónico de alguien que decía ser el nieto de la señora. El hombre le dijo que necesitaba todos sus ahorros para depositarlos a primera hora de hoy en el banco; le aseguró que los billetes actuales iban a dejar de tener validez.
La víctima creyó que efectivamente se trataba de su nieto y nunca dudó. Entonces pactó un horario para que pasara a retirar el efectivo y juntó todo el dinero que tenía. Al cabo de unos minutos, otra persona se hizo presente en su hogar y le dijo que venía de parte de su nieto. La jubilada le entregó entonces 33 mil pesos y otros 500 dólares; un total de 43.086 pesos.
Luego de tener el dinero, el hombre se fue pero antes le aseguró que se volvería a comunicar con ella más tarde.
Pero el tiempo pasaba y la jubilada no recibía ningún llamado, entonces decidió llamar a su nieto. Fue recién cuando habló con él que la mujer se dio cuenta que había sido víctima de un engaño y realizó la denuncia pero aún no hay ningún detenido.