La conexión argentina de una red internacional de pornografía infantil fue desbaratada por la Policía Federal, luego de una investigación de dos años que llevó a cabo Interpol en Alemania, desde donde operaba la organización de pedófilos, informaron fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación. En la "Operación Venedig", que comenzó en Alemania en 2016, se investigó a una organización que utilizaba una red encriptada para la tenencia y distribución de pornografía infantil y que tenía conexiones en el país.
"A partir del esfuerzo conjunto en el ámbito de Interpol y las tareas de inteligencia criminal pudimos obtener información importante acerca de un grupo de personas que difundían fotos y videos con pornografía infantil", aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en un comunicado. El trabajo de los detectives se basó en la utilización de un software de acceso de código abierto, especialmente adaptado y extendido sobre la web empleada por los pedófilos, para recuperar la evidencia de quiénes eran los usuarios activos de la red que subieron o compartieron documentos audiovisuales, precisaron desde el ministerio de Seguridad.
Durante la pesquisa que llevó a cabo la División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia de la Policía Federal se obtuvieron 50 direcciones IP relacionadas a este tipo de maniobras y se allanaron 13 domicilios en Capital Federal, provincia de Buenos Aires y Córdoba. A instancias de la titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas 31, Susana Parada, se notificó a 23 hombres y mujeres (argentinos, venezolanos y chilenos).
Además se incautaron 11 notebooks, 13 CPU, nueve pen drives, 150 videos en DVD, siete cámaras digitales, 34 teléfonos celulares, 13 discos rígidos, 22 tarjetas SIM, 13 tablets, dos VHS y 20 fotos de menores en ropa interior y lencería. Además, los efectivos secuestraron una pistola semiautomática Bersa Thunder calibre 9 milímetros, 60 cartuchos y una réplica de pistola calibre 45.
