El quintero de 28 años había ido a comprar bebidas durante el festejo de las Pascuas que compartía con su familia. Sin embargo, Juan Carlos nunca volvió. Dos hombres lo abordaron, lo atacaron con una piedra y se llevaron su moto y las zapatillas.
Por el crimen, se detuvo a un joven de 18 años que tenía una condena por atacar a una persona con un machete en otro robo, cuando tenía 16. Por aquel delito, estaba cumpliendo una prisión domiciliaria, o el menos eso debería haber sucedido.
Sin embargo, la realidad fue otra. El adolescente había salido de su casa y se sospecha que él y un chico de 15 años fueron quienes le destrozaron la cabeza a Toribio para robarle.
Ayer familiares y vecinos del joven horticultor realizaron una protesta en avenida 66 y 173 para pedir mayor seguridad para los quinteros y Justicia por el asesinato de Juan Carlos Toribio.




