En los próximos días se debatirá en la Comisión de Hacienda la Rendición de Cuentas del Presupuesto 2017.
"La rendición de cuentas en términos globales da una ejecución del gasto y los ingresos prácticamente equilibrados", indicó en diálogo con COOL 103.7 el concejal de Cambiemos, Julio Irurueta, que justamente preside la mencionada comisión.
En ese sentido, destacó que se recaudaron 800 millones de pesos mayores a lo previsto y que esos recursos fueron volcados a distintas áreas. "La rendición de cuentas es impecable", subrayó.
De todas maneras, Irurueta reconoció que hubo áreas donde no se pudieron cumplir los objetivos previstos.
Un caso interesante es lo que ocurrió con la Secretaría de Seguridad: en el 2017 se duplicó el gasto respecto a 2016, pero el municipio estuvo lejos de lo presupuestado. El gobierno local planificó un gasto de 418 millones de pesos y la erogación final fue de 229 millones.
"Un presupuesto se hace con un año y cuatro meses de anticipación. Allí se trazan objetivos, pero con el correr del tiempo eso se puede ir modificando. Por eso, a través de un decreto, el intendente puede transferir dinero de una partida a otra. No es que la plata se pierde en el camino o que se la roba alguien", aclaró Irurueta.
Respecto a la "sub-ejecución" en Seguridad, el concejal dijo que se debió al atraso "por razones administrativas" en la licitación de cámaras de seguridad y del nuevo centro de operaciones.
Se prevé que la oposición haga hincapié en aquellas partidas que no alcanzaron los gastos planificados.
"La rendición de cuentas termina cruzada por la cuestión política. Los opositores hacen números, pero también hacen política. Entiendo que tengan que tener una postura crítica ante nuestras falencias", dijo Irurueta.
Desde el municipio defenderán el presupuesto 2017 por su sesgo "pro-obras". Y en ese contexto, pondrán el foco en el programa 1.000 calles que tiene un impacto muy fuerte en los barrios de la periferia.
Si se suman Obras Públicas y Planeamiento, el gasto total fue de 900 millones de pesos, mientras que lo presupuestado era de aproximadamente 650 millones.
Otro caso donde hubo un gasto mayor a lo presupuestado fue Cultura y Educación: se erogó 273 cuando el presupuesto apuntaba a 253. La puesta en valor de la República de los Niños explica buena parte de esa diferencia.
El tercer caso testigo de fuerte gasto en 2017 fue el de Control Ciudadano: se gastó 140 millones en lugar de 118, como había sido establecido.
En Salud y Desarrollo Social se dio una situación inversa porque el gasto fue bastante inferior a lo pautado. La oposición más dura cuestionará esa "sub-ejecución".
